Ratatouille

La ratatouille es la prima francesa de nuestro manchego pisto. Básicamente lleva los mismos ingredientes y tiene una elaboración similar. Ya sé que hubo una película de animación que hizo una versión de este plato que a despistado bastane sobre la elaboración y presentación de la ratatouille. Allí se hacía un asado (en lugar de un frito) de las mismas verduras y se presentaban en una acierto de orden bastante sugerente. Los que saben de estas cosas piensan que no se ha hecho ningún favor a este plato provenzal que tiene más que ver con el pisto manchego que con la escalivada catalana. Aunque todas ellas guardan un grado de parentesco o afinidad.

Como buena francesa, la ratatouille gusta de presentarse aromatizada por hierbas, tan típicas de la Porvenza francesa. Esta es la diferencia más notable que podemos detectar con respecto al sobrio pisto. Yo he querido dar también el toque del hinojo, para dar más realce aromático. El resto de ingredientes da buena cuenta de gran parte de las verduras ecológicas de la tienda online de Freshvana que he recibido esta semana.

Es un plato que lo mismo se puede tomar caliente que frío. Hace muy buen juego como guarnición, pero se puede tomar como primer plato o plato fuerte acompañado de pasta, patatas o cuscús (para la foto yo he elegido esta última combinación). Se puede congelar, por lo que es un recurso que podemos tener disponible para emergencias.

Los más puristas parece que recomiendan la ejecución de este plato por fases, cocinando los ingredientes por separado. Pero hay quien los cocina juntos, lo que hace que queden más troceados en la presentación final. Yo, para esta entrada, los he elaborado por separado y cumplo con los requisitos de los más exigentes.

Es un plato laborioso, pero no difícil. Eso sí, el resultado final merece la pena. Muy aromático y con un sabor intenso.